Vibras Esenciales

Tanto si eres un atleta profesional o un aficionado apasionado por los deportes y la actividad física, incluir los aceites esenciales en tus rutinas de entrenamiento, te aporta la posibilidad de crear rituales de autocuidado que te permiten ser consciente de lo que tu cuerpo pide, a cada momento. Para que tu rendimiento sea el máximo, lo ideal sería tener tu propio sistema de salud que incluyera un plan nutricional ajustado a la actividad que desempeñas, preparación física diaria y apoyo psicológico.  Puede que ahora mismo te autocompadezcas y tus pensamientos te lleven a cuestionar lo que acabas de leer, preguntándote por qué vas a tener un sistema de rutinas como un deportista profesional, si solo vas a jugar al paddle o al fútbol, una vez por semana. Pues sencillamente porque forzar tu cuerpo y mente a realizar un sobreesfuerzo, una sola vez por semana, pone en serio riesgo tu salud: deshidratación, lesiones articulares o incluso, daños invisibles en tu sistema cardiovascular. Pasar

Te guste o no, las axilas están hechas para sudar. El sudor no huele, tus axilas tampoco, lo que huele son las bacterias que viven en tu piel y al alimentarse de tu sudor o de la piel muerta que tengas en los sobacos, expelen moléculas con compuestos como amoníaco, aminas o indol, produciendo ese aroma, que tanto nos desagrada. El sudor apocrino en cambio, es más oloroso, porque es hormonal y más rico en lípidos, como suele ocurrir en la pubertad, durante el embarazo o incluso, cuando nos acosa a las mujeres el SPM mensual. Existen también otros factores malolientes como el ajo, la cebolla, las especias o ciertos medicamentos, pero la verdad es que con olor o sin olor, nuestro sudor cumple la importante tarea de perspirar exceso de minerales, ácidos grasos, proteínas que fermentan por la acción de las bacterias que hay en la piel y regula sabiamente, nuestra temperatura corporal. Como ya te contamos en la entrada y podcast < Hongos y Levaduras >, mantener un microbioma equilibra